ANTIBIÓTICOS: Que son, para que sirven, son necesarios?
Los antibióticos son sustancias medicinales seguras que
tienen el poder para destruir o detener el crecimiento de organismos
infecciosos en el cuerpo. Los organismos pueden ser bacterias, virus, hongos, o
los animales minúsculos llamados protozoos. Un grupo particular de estos
agentes constituyen las drogas llamadas antibióticos, del Griego anti
("contra") y bios ("vida"). Algunos antibióticos son
producidos por organismos vivientes tales como bacterias, hongos, y esporas.
Otros son en parte totalmente sintéticos es decir, producidos artificialmente.
La penicilina es quizás el mejor antibiótico conocido. Su descubrimiento y su
posterior desarrollo han permitido a la profesión médica tratar efectivamente
muchas enfermedades infecciosas, incluyendo algunas que alguna vez amenazaron
la vida.
Antibióticos de laboratorios. |
"En las enfermedades virales los antibióticos no
funcionan. Hoy en día hay medicamentos específicamente antivirales que actúan
sobre algunas de las enfermedades virales, pero muy específicos, como por
ejemplo contra el virus herpes; pero sin duda el mejor ejemplo de antivirales
son las medicinas que usan para detener el virus de Inmuno Deficiencia Humana
(VIH), que son muy efectivos. Pero esos no son antibióticos, esos son
antivirales".
Qué es la resistencia bacteriana?
"Es la habilidad de las bacterias de desarrollar
mecanismos capaces de destruir o inhibir que los antibióticos entren en ellas
para destruir o detener su efecto. Es la incapacidad de los antibióticos de
actuar sobre las bacterias por distintos mecanismos, cada bacteria desarrolla
su mecanismo particular de defensa".
La aparición de cepas bacterianas resistentes a antibióticos
es un problema de salud pública de primer orden, dado que los antibióticos son
indispensables para el tratamiento de infecciones bacterianas que pueden poner
en peligro la vida de los pacientes y de las personas de su entorno.
En Venezuela, al igual que en el resto de mundo, la
resistencia bacteriana se ha incrementado; pero un grupo de infectólogos de
entes privados y públicos han tomado algunas iniciativas para tratar de
correctivos.
"Realmente no es la persona la que se vuelve inmune;
las que se vuelven resistentes son las bacterias. Si uno tiene infección por
una bacteria resistente, aunque use antibióticos no va a curarse de la
enfermedad".
Por qué es importante cumplir el tiempo del tratamiento?
"Mucha gente, cuando se siente bien, interrumpe el
tratamiento. Es más fácil y rápido que desaparezcan los síntomas a que
desaparezca la bacteria. Aunque los síntomas ya no estén, eso no significa que
la bacteria ha desaparecido del organismo. Al aplicar menos dosis de la que es
necesaria para matar a la bacteria, esta comienza a desarrollar un mecanismo de
resistencia".
Bacteria |
¿Es cierto que los antibióticos bajan las defensas naturales de las personas?
"No bajan las defensas. Usualmente las personas que
están muy enfermas por infección tienen las defensas bajas. La única condición
en que podrían bajar las defensas es que se usen muy largo tiempo y la gente
queda predispuesta a infecciones con bacterias resistentes".
¿Es verdad que los antibióticos bajan las defensas y destruyen la flora intestinal?
No es cierto que disminuyan las defensas. Es el propio proceso de la
infección el que deja las defensas al mínimo y al afectado muy cansado. Los
antibióticos se basan en el principio de la toxicidad selectiva: afectan a las
células bacterianas, pero no al resto de las células del organismo.
El problema es que convivimos con un buen número de bacterias
beneficiosas para la salud, entre ellas las de la flora intestinal. De ahí que
se aconseje durante el tratamiento, especialmente en niños, el consumo de yogur
y de productos con lacto bacilus, protectores del intestino y regeneradores de
la flora, aunque esto no quiere decir que se tomen de forma.
Algunos antibióticos no deben consumirse con leche un con sus
derivados, ya que se reduce su absorción en el organismo.
Generalidades de los Antibióticos
El término antibiótico fue propuesto por Selman A. Waksman, descubridor
de la estreptomicina, para definir sustancias dotadas de actividad antimicrobiana
y extraídas de estructuras orgánicas vivientes.
La búsqueda de antecedentes previos demuestra que en 1889 Jean Paul
VUILLEMIN, en un trabajo titulado "Symbiose et antibiose", crea el
término antibiosis para describir la lucha entre seres vivos para la
supervivencia. Más tarde, WARD adopta esta palabra para describir el
antagonismo microbiano. Con posterioridad, ya en plena era antibiótica, el
término significó, durante algún tiempo, sustancia extraída de seres vivos, ya
fueren bacterias, hongos, algas, con capacidad para anular la vida de diversos
microorganismos.
El antibiótico viene de un mundo vivo. Pero el avance de la técnica, el
conocimiento progresivo de las fórmulas de diversos antibióticos, la
posibilidad de su preparación sintética partiendo de bases químicas
desdibujaron valor del origen de los mismos.
Antibiosis
La relación general entre un antibiótico y un organismo infeccioso es
de antibiosis. Esta palabra refiere a una asociación de dos de organismos en la
que uno es dañado o es matado por el otro. La relación entre seres humanos y la
enfermedad que ocasionan los gérmenes es de antibiosis. Si una persona es
afectada por gérmenes, ésta es el organismo lastimado; si el ataque de germen
es repelido por las defensas del cuerpo, los gérmenes son los organismos
lastimados. Cuando el sistema de defensa de una persona no puede controlar la
antibiosis a su propio favor, se usan los antibióticos para desequilibrar la
balanza hacia la salud.
Homeostasis
El balance del cuerpo entre la salud y la enfermedad se llama
homeostasis. Esto en su mayor parte depende de la relación del cuerpo con las
bacterias con las que convive. Por ejemplo, las bacterias que siempre están
presentes sobre la piel humana. Cuando la piel es la cortada, las bacterias son
capaces de penetrar dentro del cuerpo y pueden ocasionar una infección.
Comúnmente las bacterias invasoras son destruidas por las células de sangre
llamadas fagocitos (phagocytes) y por diversas acciones del sistema
inmunológico. Cuando hay demasiadas bacterias como para ser manejadas por el
sistema, o la persona infectada tiene una baja resistencia a la infección, se
produce la enfermedad y son necesarios los antibióticos para ayudar a restaurar
la homeostasis.
La acción de Antibióticos
Los antibióticos pueden ser bacteriostáticos (bloquean el crecimiento y
multiplicación celular) o bactericidas (producen la muerte de las bacterias).
Para desempeñar estas funciones, los antibióticos deben ponerse en el contacto
con las bacterias.
Se cree que los antibióticos se inmiscuyen con la superficie de células
de bacterias, ocasionando un cambio en su capacidad de reproducirse. Aunque a
una gran cantidad de un antibiótico le tomaría un tiempo menor para matar las
bacterias que ocasionan una enfermedad, tal dosis comúnmente haría que la
persona sufra de una enfermedad ocasionada por la droga. Por lo tanto, los
antibióticos se dan en una serie de cantidades pequeñas. Esto asegura que las
bacterias son matadas o reducidas a un número suficiente como para que el
cuerpo las pueda repeler. Cuando se toma una cantidad insuficiente de
antibiótico, las bacterias pueden frecuentemente desarrollar métodos para
protegerse a sí mismas contra este antibiótico. Por lo cual la próxima vez que
se utilice el antibiótico contra estas bacterias, no será efectivo.
Administración de Antibióticos
Para actuar contra organismos infecciosos, un antibiótico puede
aplicarse externamente, como en el caso de una cortadura sobre la superficie de
la piel, o internamente, alcanzando la corriente sanguínea dentro del cuerpo.
Los antibióticos se producen de varias formas y en diferentes maneras.
Las formas de administrar antibióticos son:
Local. La aplicación local significa "a un área local" tal como sobre la piel, en los ojos, o sobre la membrana mucosa. Los antibióticos para el uso local están disponibles en forma de polvos, ungüentos, o cremas.
Oral. Hay dos formas de acción para la aplicación por vía oral.
Caramelos o pastillas, que se disuelvan en la boca, donde el
antibiótico se absorbe a través de la membrana mucosa.
Parenteral. Las aplicaciones fuera del intestino se llaman
parenterales. Una forma de aplicación es mediante una inyección, que puede ser
subcutánea (debajo la piel), intramuscular (en un músculo), o intravenosa (en
una vena). La administración Parenteral de un antibiótico se usa cuando un
médico requiere una concentración fuerte y rápida del antibiótico en la
corriente sanguínea.
Fabricación
Naturales.
Actualmente la mayoría de los antibióticos naturales son producidos por
fermentación por etapas. En este método se hacen crecer cepas de alto
rendimientos de los microorganismos bajo condiciones óptimas y en un medio
nutritivo, dentro de tanques de fermentación de varios miles de litros de
capacidad. Esto forma un caldo que se que se mantiene a una temperatura de 25 C
( 77 F ) y es sacudido por más de 100 horas. A continuación las cepas son
retiradas del caldo de fermentación y luego se extrae el antibiótico del caldo
mediante filtrado, precipitación o algún otro método de separación
Sintéticos.
Espectro bacteriano.
Técnica: El laboratorista realiza comúnmente la técnica de difusión en
placa de petri, porque es más sencillo y menos costoso que la técnica de
dilución en tubo.
Este método fue descrito inicialmente por Vincent y Vincent en 1944 y
modificado parcialmente por otros investigadores. Al medio de cultivo para las
bacterias colocado en cápsulas de petri, se le adicionan discos o comprimidos
de antibióticos, separados entre sí convenientemente, se incuban durante 12
horas a 18 horas a 37ºC , al cabo de las cuales se efectúa la lectura.
Las técnicas de un antibiograma requieren experiencia en el laboratorio
y conocimientos bacteriológicos adecuados, de lo contrario se cometen errores
importantes de repercusión clínica.
Fuentes consultadas:
Manuel Guzmán, coordinador del
Programa Venezolano de Vigilancia de la Resistencia Bacteriana a los
Antimicrobianos (Provenra).
Jefe de Servicio de Infectología
y Microbiología del Hospital Vargas
Fátima De Abreu Nunes,
especialista en Medicina Interna e Infectología. Médico Adjunto de la Unidad de
Enfermedades Infecciosas del Hospital Dr. Domingo Luciani.
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